LA VIDA Y LA MUERTE.
Son los dos grandes temas de la literatura.
La vida se ha interpretado con una actitud vitalista y una invitación a disfrutar de la vida, la juventud, la belleza porque en el futuro no se sabe que sucederá (vejez, infelicidad o enfermedad). Se trata del tópico carpe diem (aprovecha el momento).
Pero también hay otra visión más pesimistas que relaciona la vida con la muerte. La vida es un camino hacia la muerte y no podemos evitarlo. El tiempo pasa (tempus fugit).
EL PASO DEL TIEMPO.
Este tema muestra la preocupación sobre cómo pasa la vida y lo corta que es. Nos hace recordar que cada día morimos un poco. Los poetas escriben con nostalgia de la juventud y son un poco pesimistas. Por eso, nos advierten que debemos aprovechar el presente y la juventud.
EL SUEÑO.
El sueño está relacionado con la vida y la muerte. Nuestra vida puede ser un sueño y la muerte sería despertar.
Gracias a los sueños, los personajes literarios pueden escar de la vida diaría y acceder a otros mundos más agradables, pero también se pueden presentar mundos terroríficos.
